domingo, 22 de agosto de 2010

Pabellón Philips

El pabellón Philips fue más que un edificio, se trató del primer proyecto audiovisual en un ambiente completamente inmersivo. Inaugurado oficialmente el 22 de abril de 1958 como parte de la Exposición Internacional de Bruselas, permaneció cerrado hasta el 2 de mayo pues todavía le faltaban unos últimos ajustes.


Este proyecto fue encargado a Le Courbusier en 1956 por Louis Christiaan Kalff, ingeniero, arquitecto y director de arte de la empresa Philips. Contó con la colaboración de Iannis Xenakis en la arquitectura y en la música, Philippe Agostini y el mismo Le Courbusier en el espectáculo visual, Jean Petit en la edición y Edgar Varèse en la música.

Este proyecto no estuvo libre de dificultades. Y no todas estas dificultades fueron técnicas. Aún antes de la finalización del edificio se generó una fuerte disputa entre Le Corbusier y Xenakis sobre su autoría. Eventualmente, esta violenta pelea desembocaría en la desvinculación profesional de ambos.

Además, a Le Corbusier le costó mucho trabajo convencer a Kalff de que Varèse era la persona indicada para componer la música del Pabellón Philips. En 1958 Edgar Varèse contaba con 75 años. La mayoría de sus composiciones habían quedado inconclusas o habían sido destruidas. Sin embargo, la escasa obra que se conocía le había permitido cimentar una bien merecida fama. Para ese entonces, el solo de flauta "Densidad 21.5" de 1936 era su última obra publicada, salvo por la música para las películas "Fernand Léger in America" (1946) y “Around and about Joan Miró" (1955), ambas de Thomas Bouchard, y la obra "Déserts" para vientos, percusión y banda magnética de 1954, donde exploraba por primera vez las posibilidades de la grabación.


Ante esta historia de escasa productividad y autodestrucción, no resulta extraño que Kalff tuviera sus dudas en contratar al famoso compositor. Y sus peores temores parecieron confirmarse cuando la relación de Varèse con los poco pacientes técnicos de Philips en Eindhoven (foto), encargados de llevar a la cinta una música sin precedentes, comenzó a deteriorarse. El trabajo avanzaba con lentitud, y Kalff seguramente habría despedido a Varèse de no haber sido por el decidido respaldo de Le Corbusier, quien condicionó su propia participación a la permanencia del compositor.

La obra compuesta por Varèse para el Pabellón Philips se llamó "Poème électronique", y sería una de sus últimas composiciones. Desde entonces y hasta su muerte en 1965, Varèse sólo compondría el "Nocturnal", obra inconclusa para voces y orquesta de cámara (1961).

Mientras el público entraba y salía del pabellón por puertas estrechas, se escuchaba la obra "Concret PH" de Xenakis. Ya dentro del gran “estomago” del edificio, se asistía a la ejecución del "Poème électronique", mientras se proyectaban colores ambientales (ambiances), imágenes (écrans) en blanco y negro, seleccionadas por Le Corbusier, formas simples a través de esténciles intervenidos (tri-trous) y formas tridimensionales suspendidas (volumen): un objeto geométrico y un cuerpo de mujer, iluminados con luz ultravioleta. Incialmente, Le Corbusier propuso que se introdujera una pausa durante la cual, él se dirigiría a la audiencia. Sin embargo, Varèse se opuso a la idea y esta fue abandonada.


Varèse diseñó un plan de espacialización musical muy complejo, que se sincronizó a la película, y que consistía en unos 350 parlantes fijados a las paredes (foto) que eran controlados por operarios por medio de diales rotativos de teléfono. Cada dial podía encender hasta cinco parlantes simultáneamente de un conjunto de 12. La obra en su conjunto lograba, al decir de Xenakis "…que el público oscile entre la incertidumbre y la repentina fascinación…" Le Corbusier por su parte, dijo que con esta instalación había pretendido "mostrar, en el seno de un tumulto angustioso, a nuestra civilización en su camino hacia la conquista de los tiempos modernos".

Lamentablemente, esta síntesis visionaria de arquitectura, electrónica, música e imágenes estaba muy adelantada a su tiempo; y a pesar de haber sido visitada por más de 2 millones de personas, fue desmontada al finalizar la exposición. De manera que el Pabellón Philips fue, después de todo, una obra efímera. Quedaron, por supuesto, los planos del edificio, las imágenes proyectadas, las cintas de sonido, la planificación de las secuencias... y las fotos tomadas por los visitantes... Pero la obra en sí ha desaparecido.

En el año 2000, la Unión Europea financió el proyecto: “Poema electrónico virtual”, con el objetivo de crear un ambiente de realidad virtual que reprodujera la experiencia global del Pabellón Philips. El proyecto fue desarrollado entre 2000 y 2005 por el Laboratorio ASA [1], que toma como nombre el acrónimo del título de la tesis de Iannis Xenakis: “Arts/Sciences, Alliages” [2]. Se puede encontrar más información sobre el proyecto VEP en la siguiente página web: www.edu.vrmmp.it

La música de Varèse ha influido en compositores de la talla de Harrison Birtwistle, Pierre Boulez, John Cage, Morton Feldman, Roberto Gerhard, Olivier Messiaen, Luigi Nono, Krzysztof Penderecki, Alfred Schnittke, William Grant Still, Karlheinz Stockhausen y, por supuesto, Iannis Xenakis. También ha trascendido al ámbito de la música popular. Uno de sus más reconocidos seguidores es el guitarrista y compositor Frank Zappa.



Cuando contaba 14 años compró el álbum EMS 401, "The Complete Works of Edgard Varese, Volume I" y se obsesionó con su música, que oía todas las noches en su cuarto. En su cumpleaños número 15, la madre le regaló una llamada a su ídolo, Edgard Varèse. Consiguió su número en Nueva York y llamó... Pero le contestó su esposa para decirle que su marido estaba en Europa, y que volvería en unas pocas semanas. Finalmente logró hablar con su ídolo Varèse y más tarde intercambiaron un par de cartas, pero nunca llegaron a encontrarse. Poco antes de su temprana muerte, Zappa produjo el álbum "The Rage And The Fury" grabado por el Ensemble Modern con obras de Edgard Varèse [3].


  1. http://www.vrmmp.it/asalab/
  2. Iannis Xenakis: Arts/Sciences: Alloys, The Thesis Defense of Iannis Xenakis, tr. Sharon Kanach (New York: Pendragon Press, 1985).
  3. Otro admirador de la obra de Varèse es Robert Lamm, tecladista del grupo Chicago. Una de sus canciones se llama "A Hit By Varèse".

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