domingo, 19 de diciembre de 2010

El hombre que detuvo el tiempo

La obra "artística" del "ingeniero" Harold Eugene Edgerton no sólo ocupa un lugar destacado en los más importantes museos y en diversas galerías comerciales alrededor del mundo, sino que se ha convertido en un reconocido icono cultural de nuestra época. 




Harold Eugene Edgerton (1903 – 1990) [1] estudió ingeniería electrónica en la Universidad de Nebraska en Lincoln, Estados Unidos. Después de obtener su título en 1925 trabajó durante un año en los laboratorios de General Electric en Schenectady, New York, donde -según recordaría años más tarde- vio un estroboscopio por primera vez en su vida.

Entre 1829 y 1832, el físico belga Joseph Plateau (1801-1883) desarrolló un juguete que llamó "fenaquisticopio", básicamente un disco rotante con imágenes que, al mirarse reflejadas en un espejo a través de ranuras radiales, daban la ilusión de una secuencia animada y continua [2].


Ese mismo año de 1832, profesor de liceo Simon Ritter von Stampfer (1790 o 1792 - 1864) leyó un artículo de Michael Faraday publicado en el Journal of Physics and Mathematics sobre la ilusión óptica causada por sistemas rotantes que el ojo humano no podía discernir debido a la persistencia de la imagen en la retina. Stampfer quedó impresionado por esta idea, y desarrolló varios experimentos que eventualmente dieron lugar a la invención de los "discos estroboscópicos". A diferencia del fenaquisticopio de Plateau, el diseño de Stampfer consta de dos discos, uno con las imágenes y otro con la ranuras radiales. El 7 de Mayo de 1833, Stampfer patentó su invento que, comercializado por la marchant vienés Trentsensky & Vieweg, logró un gran suceso comercial.

Casi simultáneamente, el matemático inglés y también maestro de escuela William George Horner (1786-1837) inventó el zoetropio, básicamente similar al fenaquistocopio y los discos estroboscópicos, pero con un diseño más sencillo y práctico, donde las imágenes están impresas sobre una banda de papel que se ubicaba en la cara interna de un cilindro rotante con ranuras horizontales [3].



Después de esta digresión, volvamos a nuestro personaje de hoy. En el otoño de 1926, Edgerton comenzó sus estudios de posgrado en el MIT, trabajando sobre motores síncronos, es decir aquellos motores cuya frecuencia de rotación es igual a la de la corriente eléctrica que lo alimenta. El proyecto involucraba estudiar lo que le ocurría al motor ante un cambio repentino de la alimentación, como el que podría producir un rayo cayendo sobre la línea de electricidad. Pero el motor giraba tan rápido que Edgerton no alcanzaba a distinguir ningún efecto. La solución provino de forma inesperada: Edgerton observó que un tubo de luz brillaba intensamente con cada pico de tensión y que, al iluminar el motor sincrónicamente con su frecuencia de rotación, parecía como si este estuviera detenido. Así se le ocurrió por primera vez usar una luz estroboscópica de arco de mercurio para ver el efecto que estaba analizando.



A partir de 1931, Edgerton comenzó a trabajar en el desarrollo de luces estroboscópicas para fotografía y películas ultra-rápidas, siendo contratado por la industria. Por ejemplo, en un juicio entre dos empresas fabricantes de polvo de lavar, su método proveyó evidencia de que las técnicas de fabricación utilizadas por ambas eran diferentes, concluyendo la demanda. Pero junto con este interés práctico, Edgerton comenzó a fotografiar eventos más mundanos, como el agua saliendo de una manguera, el vuelo de insectos, el servicio de un jugador de tenis o el swing de un golfista [4].


Poco a poco, el ingeniero comenzó a ver como su trabajo comenzaba a despertar interés en otros medios. Tal como informara el Hartford Courier sobre una demostración pública realizada por Edgerton en el Bushnell Memorial el 19 de Diciembre de 1937,

"Ayer por la noche, cerca de 2000 personas asistieron al Bushnell Memorial y durante dos horas vieron cosas que parecieron suceder mucho antes de que llegarán a la sala, pero que realmente ocurrieron en el momento en que las vieron suceder. ¡Eso es lo que pasó! En otras palabras, con una cámara de alta velocidad y un poco de luz estroboscópica vieron aquello que estaba fuera del tiempo."

En 1937, una foto suya de una gota de leche cayendo sobre un plato, titulada "Milk drop coronet", fue incluida en la primera exhibición fotográfica del Museo de Arte Moderno de Nueva York [5]



Ese mismo año, colaboró con el fotógrafo Gjon Mili de la revista Life en el uso de luces estroboscópicas en estudio. La primera fotografía resultante de esta colaboración, "Betty Friedman jumping in photographer's studio" puede verse en la página web de Life magazine.  Hacia fines de la década, Edgerton comenzó a trabajar con el fotoperiodista George Woodruff, quien hizo que el flash pasara a formar parte del equipo estándar del arsenal fotográfico del periodismo. Las instantáneas "Speedray", tal como fueron llamadas, se hicieron inmediatamente famosas y ubicuas en la fotografía deportiva. En 1939, Edgerton publicó una colección de fotografías [6] que inmediatamente se convirtió en bestseller.

Actualmente, varias de las fotografías de Edgerton pueden encontrarse en la lista de varias galerías comerciales [7], con precios que oscilan entre los 3,000 y 12,500 dólares, dependiendo de su tamaño y edición numerada (usualmente por debajo de las 100 copias) [7].

Durante la segunda guerra mundial, Edgerton trabajó para el Laboratorio fotográfico de Wright Field en el desarrollo de un sistema de fotografía aérea nocturna, que fue utilizado con éxito sobre Normandía en vuelos de reconocimiento durante la noche anterior al día D.

En 1947, a pedido de la Comisión de Energía Atómica Edgerton creó, junto con sus colegas y amigos Kenneth Germeshausen y Herbert Grier, la empresa EG6G para el diseño y operación del sistema de temporizador y encendido de pruebas nucleares. Interesados en lograr tomar fotos de las explosiones, advirtieron que deberían usar tiempos de exposición inimaginablemente cortos. Así desarrollaron la cámara “rapatrónica” (por “rapid electronic") que, cuando la luz de la explosión alcanzaba una celda fotosensible, disparaba un obturador sin partes móviles, con un tiempo de exposición de entre cuatro y diez millonésimas de segundo.



Al mismo tiempo que tomaba sus aterradoras fotografías de las pruebas de las bombas A y H [8], Edgerton publicaba el primero de sus muchos artículos para National Geographic, titulado “Colibríes en acción” [9].

A partir de 1952, Edgerton comenzó una larga colaboración y amistad con Jacques-Yves Cousteau, que le llevó a desarrollar nuevos sistemas de fotografía submarina y sonar. En particular, su sonar “boomer” de 1961, que permitía ubicar objetos sobre o debajo del lecho oceánico, fue utilizado en la búsqueda de Hélice, la ciudad griega de Acaya que se hundió en el mar durante un terremoto en 373 a.C. [10]. En 1966 el boomer fue usado en la búsqueda de la bomba H perdida en el Mediterráneo durante el choque de un bombardero B-52 con un avión tanque KC-135 que le estaba recargando combustible en las cercanías de la ciudad de Palomares, en la costa de Almería, España. A mediados de la década de 1975, Edgerton proveyó equipamiento de fotografía y sonar para la búsqueda del monstruo del Loch Ness encarada por su amigo Robert Rines, presidente de la Academia de Ciencia Aplicada de Boston.

Sus imágenes más icónicas son "Milk drop Coronet" y "Wes Fesler Kicking a Football" (en la imagen [11]).



Desde la exhibición del Spencer Museum of Art dedicada a Edgerton y Leonardo da Vinci en 1986, hasta la muestra “Anatomía del movimiento. Fotografías de Harold Edgerton”, inaugurada el 8 de Junio pasado en la sala BBVA-AZCA de Madrid, la obra "artística" del "ingeniero" Edgerton ha sido exhibida en innumerables ocaciones. Sus fotografías pueden encontrarse en diversos museos alrededor del mundo, como el MOMA de Nueva York o el Victoria and Albert de Londres.


  1. The Edgerton Digital Collections (EDC) Project
  2. Fenaquisticopio creado por Eadweard Muybridge (1830-1904), con el título de "zoopraxiscope - a couple waltzing" (c. 1893)
  3. la replica moderna del zoetropio que se muestra en la imagen corresponde a una fotografía tomada el 5 de Noviembre de 2004 por Andrew Dunn (www.andrewdunnphoto,com/). 
  4. Edgerton, Harold E. Densmore Shute Bends the Shaft: high-speed photography, golf. Multiflash Photography. 1938. MIT Museum, Cambridge MA. HEE-NC-38001. MIT Museum, Edgerton Digital Collections. http://edgerton-digital-collections.org. This image is reproduced for nonprofit educational use only.
  5. Edgerton, Harold E. Milk drop coronet. Stop-motion photography. MIT Museum, Cambridge MA. HEE-NC-36002. MIT Museum, Edgerton Digital Collections. http://edgerton-digital-collections.org. This image is reproduced for nonprofit educational use only.
  6. E. H. Edgerton and J. R. Killian Jr: Flash!: Seeing the Unseen By Ultra High-speed Photography (Boston: Hale, Cushman and Flint, 1939).
  7. Ver, por ejemplo, la página de Artnet o A Gallery
  8. Estas últimas en el Pacífico Sur en 1952.
  9. "Humming Birds in Action", National Geographic Magazine, April 1947.
  10. Sonar survey fieldwork, Greece - Jacques Cousteau, Parviz Babai and H. E. Edgertonon board Calypso (Pylos (?), Greece, 1975), MIT Museum, Cambridge MA. HEE-NC-035056. This image is reproduced for nonprofit educational use only. 
  11. Edgerton, Harold E. Football kick. Stop-motion photography. MIT Museum, Cambridge MA. HEE-NC-34001. MIT Museum, Edgerton Digital Collections. http://edgerton-digital-collections.org. This image is reproduced for nonprofit educational use only.

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